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viernes, 27 de agosto de 2010

BREVE REFLEXCION SOBRE LA MENTIRA

La mentira es como una cadena: Mientes hoy y mañana debes volver a mentir para sostener la anterior. Cuando menos piensas, hay sobre ti como una telaraña y en el peor de los casos, terminas creyendo tus propias mentiras. Hay un dicho en mi país que dice: “Entre cielo y tierra no hay nada oculto”. La Biblia dice que aquellos que se hace a escondidas, un día será proclamado desde los tejados. Puedes sostener una mentira por años, pero un día, en unos cuantos segundos, todo habrá terminado, pues la verdad destruye la mentira. Jesús nos anima a conocer la verdad, pues la verdad nos hace libres (Juan 8:31,32). Mentimos porque tememos y pensamos que refugiarnos en ella nos libra de las consecuencias, pero ignoramos que nos esclaviza y nos aleja de la credibilidad de quienes hacen parte de nuestras relaciones más significativas. Ten valor y confiesa la mentira, di siempre la verdad, es preciso hacerlo por salud y bienestar. Que tengas un buen día.

EL ORGULLO

El orgullo no solo impide ver la realidad que nos rodea, sino que nos aleja de la verdadera razón de vivir en comunidad. El orgullo es una habitación cubierta de espejos donde solo vemos una figura proyectada, y esa es la nuestra; el orgullo es también, un lugar oscuro donde se sufre y se termina solitario. Una vida saturada de ello, es una vida insípida y vacía. Jesús mostró ser manso y humilde y nos anima a vivir en la libertad de un corazón que puede ver más allá de nosotros mismos, pues desde la humildad se ven mejor las cosas. ¿Te es difícil reconocer los errores? ¿Piensas que las personas tienen la obligación de tenerte en cuenta? ¿Estás esperando que vengan a pedirte una disculpa o perdón? Pueden ser manifestaciones de orgullo. Puedes cambiarlas por hacer exactamente lo contrario, pues reconocer los errores te ayudan a crecer, cuando no te tienen en cuenta fortaleces tu

Pr. Rubén Danielle

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